Aunque la reacción a una obra de arte es un proceso muy personal, subjetivo, fuertemente condicionado por la cultura y el estudio, todavía es posible reflexionar sobre algunos elementos muy básicos que pueden considerarse como terreno común a todas las artes. El determinar tales elementos no debe erigirse en una lista de "reglas" por las cuales uno pueda medir inmediatamente el valor artístico de una obra concreta. Más bien tal consideración puede potenciar nuestra propia reacción hacia el arte, haciéndola verdaderamente humana, en contraposición a una reacción instintiva -propia del animal- de "gusto-disgusto", como podemos sentir hacia un alimento o a la temperatura.
I. PRINCIPIOS GENERALES
A un nivel u otro, el arte se relaciona con la BELLEZA , como distinta de la utilidad, valor monetario, efectividad social o la adquisición de conocimiento. Mientras todos estos elementos se encuentran frecuentemente en las obras de arte, no son suficientes por sí mismos: herramientas, lingotes metálicos, leyes y libros de texto, son ejemplos de cosas reales que no se consideran ARTE, pero que proporcionan algún valor de los ya mencionados.
Probablemente es imposible definir estrictamente a la BELLEZA con ejemplos concretos; lo más que podemos acercarnos a una afirmación de valor universal es decir que la percepción de la belleza causa un placer que es específicamente humano y autosuficiente (desligado de otras consideraciones). Algo hermoso (visualmente, o en música o literatura) causa placer por el mero hecho de ser conocido, independientemente de que podamos poseerlo o usarlo o de cualquier otra consideración. Expresiones clásicas referentes a la belleza son las siguientes:
Es hermoso aquello que causa placer con sólo ser conocido.
La belleza es la verdad que causa placer (opuesto a algo falso, falsificado).
La belleza es el esplendor ( "brillo radiante" ) del orden.
Estas descripciones pueden cotejarse con la belleza en todas sus formas, en la naturaleza o en los objetos artificiales (flores, puestas de sol, cristales, animales, trinos de pájaros...) Pero reservamos la palabra ARTE para aquello en que la intervención humana es la raíz concreta de ese "orden resplandeciente", por la selección de elementos y su organización en un todo que produce el placer especial descrito previamente. ARTE implica belleza artificial.
Porque el conocimiento humano comienza en los sentidos y se realiza con plenitud en la mente, causando también efectos en las emociones y la voluntad, tal vez podamos analizar los elementos que entran en el placer estético según niveles distintos:
A- REACCIONES SENSORIALES, cada una placentera o desagradable en sí misma:
Color : (pureza, saturación, complementariedad) . Contraste (luz y sombra). Tono musical (pureza, complementariedad, contraste, volumen).
Ritmo : repetición de líneas, formas, colores, sonidos, movimientos (aplicable sobre todo, aunque no exclusivamente, a las artes que se desarrollan en el tiempo: música, danza...).
Crecimiento : también aplicable a las artes no estáticas. Desarrollo por cambios de intensidad, tamaño, complejidad (volumen sonoro, relaciones de tono, movimiento...).
Los sentidos internos (imaginación) y la memoria tienen un papel muy importante como condicionantes de cada impresión sensorial concreta.
B - PLACER INTELECTUAL DEBIDO AL ARTE:
- El placer de conocer algo nuevo se encuentra en todo conocimiento, no sólo en el Arte. Aquí, lo da el descubrir : un nuevo punto de vista, o una nueva combinación de elementos antiguos, nuevas imágenes mostradas o sugeridas. Descubrir "orden", en las ideas que guían al artista, en la composición, contraste, desarrollo.
- Percibir significado , en cuanto el arte es algo capaz de comunicar ideas, emociones. (Aun una teoría o una fórmula matemática puede ser "bella" en este sentido, por su sencillez y su lógica fértil). El placer de entender es el gozo más específicamente humano. Incluye también el reconocer algo, en sí o en sus relaciones: lo que ya se conoce de alguna forma, se ve de nuevo, preferiblemente desde otro punto de vista. Se da en el arte representativo, música descriptiva, gestos simbólicos, combinaciones de ideas, o en imágenes o palabras, en literatura o en las artes visuales.
- El placer de apreciar algo perfectamente conseguido : siempre que vemos algo bien hecho, sentimos el placer de ser testigos de ello. También aplicable en otros ámbitos.
C - ELEMENTOS EMOTIVOS DEL ARTE:
- La emoción más básica: algún placer, como se ha indicado ya.
- Asociaciones emotivas. Conscientes o inconscientes, por previas experiencias, cultura, mensaje percibido. Amor, alegría, odio, repugnancia. Las reacciones emotivas de carácter negativo pueden sobreponerse y anular el placer artístico.
- ADMIRACIÓN: Tal vez el elemento más necesario para gozar del Arte. Causada por la habilidad del artista ("si lo puede hacer cualquiera, no es buen arte"), tal vez subrayada por sobreponerse a dificultades inusitadas. Admiración debida a algo "sobrehumano": por el tamaño, complejidad, esfuerzo. Menos directamente: antigüedad, rareza (ediciones limitadas, un objeto "único en el mundo"). La mayoría de las obras de arte solamente ofrecen algunos elementos intelectuales y emotivos de los que hemos mencionado, pero la constatación de un control innovador, y del dominio del medio por el artista, es un elemento común, tal vez más evidente cuando se muestra en la sencillez de los medios utilizados para producir el placer estético.
Resumiendo: UNA OBRA DE ARTE produce placer estético por medio de elementos sensibles, a través de sus cualidades propias y por su capacidad de causar un impacto intelectual y emotivo, bajo un control debido a la maestría del artista.
El control se percibe en el hecho de que la obra de arte demuestra:
UNIDAD: tiene todos los elementos necesarios para constituir un todo auto-contenido.
EQUILIBRIO: los elementos tienen las relaciones adecuadas entre sí y con el todo.
ORIGINALIDAD: el artista exhibe una intuición personal o una rara habilidad.
SINCERIDAD: Los materiales y técnicas se usan de acuerdo con su naturaleza y su adecuación para el efecto que se busca (no hay "oropeles", "plástico", imitaciones..)
PUREZA: la obra de arte es "autosuficiente". Su efecto primario NO es el excitar avaricia, odio, concupiscencia, hambre, ni siquiera piedad o amor. Algunos de estos efectos concomitantes pueden acentuar o destruir el placer puramente estético: lo destruyen si resultan ser dominantes.
Podemos aplicar estas ideas a nuestras reacciones ante "obras de arte" cuando se nos dice que fueron hechas por un mono, un ordenador, el resultado casual de lanzar pintura contra un lienzo. O cuando vemos "arte comercial", que intenta provocar deseos, avaricia, excitación sexual, odio...(muy semejante al arte usado como instrumento de propaganda política, especialmente en tiempos de guerra o cuando se intenta imponer una ideología o una dictadura).
II- APLICACIONES A LAS ARTES EN UNA SUPERFICIE (PINTURA, FOTOGRAFÍA)
A- ELEMENTOS MATERIALES:
Formas, líneas, color, son los "materiales de construcción" que puede utilizar el artista. Se ven modificados y condicionados por las cualidades del medio (madera, piedra, vidrio, papel, lienzo...) y por el modo de utilizarlos: textura, brillo, opacidad. En "medios mixtos" se puede introducir un elemento de espesor, y la calidad tri-dimensional de una capa gruesa de pintura puede constituir un elemento expresivo.
B- ELEMENTOS ESTRUCTURALES
La composición puede subrayar formas, repetición, perspectiva (efectos tri-dimensionales). Lo mismo el contraste de tamaños, tonos, color o las líneas y masas. Ya que se trata de un arte visual, luces y sombras tienen gran importancia.
C- ELEMENTOS SIGNIFICATIVOS:
Para comunicar su mensaje artístico el artista puede utilizar:
- formas creadas (formas, líneas) sin más contenido que su propia belleza y orden (arte decorativo, frecuentemente de figuras geométricas; formas abstractas de dos dimensiones o en relieve).
- formas modificadas en grado mínimo (arte figurativo) de tal modo que el que las ve reconoce inmediatamente los objetos y encuentra placer en verlos reproducidos con fidelidad.
- formas idealizadas , que expresan sólo un aspecto de la realidad (escogido por el artista, como pueden ser formas geométricas subyacentes) o que intentan sugerir otra realidad más allá de lo obvio (símbolos) o bien por el modo de presentar una cosa o por la yuxtaposición o combinación de varias.
Todos los elementos deben actuar conjuntamente para conseguir expresar mensajes sensoriales, intelectuales y emotivos, como se dijo al mencionar los Principios Generales. En el caso de la fotografía, donde el elemento de habilidad es menos evidente (porque el artista no produce la materialidad de cada línea o forma, sino que usa una máquina para hacerlo en su mayor parte), la idea de maestría y control debe expresarse por la elección de punto de vista, perspectiva, luz y hora del día, momento exacto de la toma, tamaño y forma de la imagen final, su densidad, contraste y color.
Modificaciones secundarias del proceso fotográfico pueden ser también importantes al cambiar la imagen para simplificarla o darle mayor impacto: solarización, reducción a sólo líneas, texturas añadidas, color alterado... En tales casos es posible que se desdibujen los límites entre fotografía y pintura, haciendo más y más evidente la presencia del artista en la imagen final, y menos la de la máquina.
La fotografía deja de ser ARTE, en el sentido explicado, si su función primaria llega a ser el dar información. Esto es aplicable a la fotografía de noticieros, o al mero recoger datos en imágenes: por ejemplo, fotos para archivos de seguros, fotos de grupo, fotografía médica, antropológica, de la naturaleza, cuando la elección de punto de vista, iluminación, lente, no viene dictada por razones estéticas sino por exigencias de exactitud y reproducción total.
Esto no significa que la habilidad mostrada en tal trabajo no tenga mérito, pero la admiración que causa puede compararse a la que sentimos ante otras actividades como conducir un automóvil, hacer trabajos de carpintería, etc., donde no esperamos normalmente encontrar un placer estético principalmente, y que no se catalogan entre las BELLAS ARTES, sino como formas de artesanía.
III - CUALIDADES ESPECÍFICAS DE LA FOTOGRAFÍA COMO ARTE
La fotografía tradicional es un proceso físico-químico por el cual objetos luminosos, en sí o que están iluminados, producen una imagen permanente en una superficie. Puede darse con una mínima intervención humana (con las cámaras automáticas de una sonda espacial) o puede ser controlado por el fotógrafo. Constituye así un medio adecuado para la expresión humana, y entra en la categoría de medios capaces de producir los efectos que buscamos en el ARTE.
Se dice frecuentemente que la fotografía es un"lenguaje", precisamente por su capacidad de transmitir información en una forma muy directa. Pero así como un lenguaje, por sí mismo, NO constituye Literatura (como expresión artística), la mera transmisión de datos (formas, hechos, lugares) por medio de la fotografía no constituye Arte equiparable a las otras artes visuales.
En una obra literaria, escrita o hablada, el placer estético se encuentra en el sonido y ritmo de las palabras y en su orden (verso, en todos sus estilos), así como en el significado que expresan (imágenes sugeridas, metáforas, desarrollo de ideas). Porque las palabras son medios de comunicar conceptos, la fuente más importante del placer estético no se encuentra en la materialidad de su sonido, sino en el significado que expresan. La elección de palabras adecuadas debe subordinarse a ese fin.
De un modo semejante sería de esperar que la fotografía como lenguaje tenga la función primordial de transmitir significado, "narrando un acontecimiento" o una idea, que puede ser hermosa en sí misma o que tan sólo se presenta bellamente, y que puede producir reacciones emotivas como lo hace un buen libro. Pero, para ser ARTE, la forma de presentar el contenido debe ser claramente la fuente de esos efectos. Por ejemplo: un titular de periódico acerca de un terremoto devastador causará una reacción emotiva en todo lector normal, pero no será por ello literatura artística. Una foto detallada de las personas que sufren ese desastre queda en la misma categoría. Ni es necesariamente Arte una foto de una flor hermosa o de un niño, aun dado el atractivo natural del tema.
Podemos tener una gran foto como noticia, que capta un momento histórico, único, y debe conservarse como un tesoro por su valor de presencia inmediata, y sin embargo no es Arte. Las fotos de personas públicas que llenan nuestras revistas frecuentemente serán sin interés para un lector que no sabe quiénes son: su atractivo es transitorio, depende de elementos no fotográficos.
Lo mismo debe decirse de las fotos que extienden nuestro conocimiento en ámbitos donde nuestros sentidos son insuficientes. Fotos astronómicas o a través del microscopio producen un placer intelectual: vemos algo que en sí es maravilloso, que nos asombra, y esta reacción es muy parecida al placer estético. Pero la foto puede obtenerse automáticamente, y en muchos casos el autor humano ni siquiera sabe lo que mostrará la foto hasta que se produce. No hay ARTE como actividad consciente. El placer de "conocer algo nuevo" se encuentra exclusivamente en la cosa misma, no en el modo en que un artista la presenta.
Podemos aclarar el tipo de reacción distinguiendo entre la labor de un fotógrafo como "artesano" y como "artista". La simple maestría del proceso fotográfico, aun llevada al nivel más alto, se mantiene dentro del ámbito de lo "artesanal". Puede producir imágenes conmovedoras, y muy agradables, por el contenido de información de la foto, como ya queda dicho. Pero esto no garantiza su valor artístico.
"Fotos de tarjeta","fotos de calendario", de viajes, instantáneas de tipo familiar, constituyen un tipo de fotografía en que se encuentra el nivel de calidad técnica más elevado, especialmente por el automatismo de muchas cámaras modernas. Tienen en común, generalmente, el hacer la foto, en una forma obvia , de algo interesante o aun hermoso en sí mismo, con luz frontal y con una lente "normal" (en el ángulo de cobertura). Son detalladas y tienen un color "natural". Nos dan mucha información de un modo impersonal, como lo hacen una guía turística o unas actas judiciales. En su mayor parte se consiguen siguiendo programas electrónicos, sin esfuerzo personal. "Grabar" lo que está ante la cámara es esencial en fotografía, pero tales fotos no superan ese nivel. Así ocurre con los textos escritos en un noticiario.
Para ser ARTE (literario o visual), se necesita la labor transformadora, selectiva y original del artista, que escoge todos los elementos que deben incluirse o rechazarse, su importancia relativa y su efecto en la obra total. El fotógrafo debe escoger el momento de tomar la foto, el ángulo desde el que se presenta el sujeto, la colocación, tamaño y luz de cada elemento de su composición. El tipo de cámara, formato, película, el uso de Color o Blanco y Negro, contraste, grano, nitidez o difuminado, debe decidirse con el mismo cuidado y por los mismos criterios que llevan a un pintor a escoger óleos, acuarelas, plumilla, grabado o cualquier otro medio. No existe un medio universal ni un formato que sea siempre el mejor para cualquier tema, por lo que el artista debe escoger con libertad lo que le lleva a conseguir el resultado apetecido.
Es posible trabajar dentro de una "camisa de fuerza" que uno se impone (como un poeta puede decidir escribir sólo sonetos), pero esta decisión necesariamente restringe el ámbito de expresión artística: no todos los temas piden un formato cuadrado ni otro ya predeterminado, aunque sean los tamaños comerciales de película o papel fotográfico.
Una crítica de fotos debe analizar el éxito o fracaso de la imagen como obra del fotógrafo. La foto debe evidenciar una sensibilidad hacia la belleza en cuanto puede ser adecuada para que la exprese la fotografía , aun cuando tal belleza no es visual sino emotiva o intelectual (como la de un rostro de un anciano o una acción heroica). Los medios utilizados para comunicar el mensaje "participa conmigo de la belleza que presento en este trabajo" han de ser tan naturales para hacerlo que ellos sean también una fuente de placer estético. Aun la imagen de algo feo o grotesco tiene que dar dignidad y transformar con un respeto obvio aquello que se muestra (pensemos en los retratos de enanos, de Velázquez).
Si la foto "dice" algo más que su propia belleza visual, debe hacerlo en una forma nueva, personal, atractiva. También la Literatura tiene que ser más que un libro de texto, o un código de leyes para mejorar la sociedad. Lo que se detiene en el nivel de información, sea cual sea su impacto, puede compararse a una noticia de prensa que lleva a la acción, pero no es Arte.
IV- EL APRECIO CRÍTICO DE LA FOTOGRAFÍA
De un modo que la distingue de todas las demás expresiones artísticas, la fotografía puede darnos una gran impresión de realidad y presencia, al menos en algunos casos. Por esta capacidad resulta difícil o imposible juzgar las fotos con un único criterio. En la forma más general podemos comenzar distinguiendo fotos que son "buscadas por sí mismas" de las que son primariamente medios de comunicar información. Sólo las del primer grupo pueden juzgarse exclusivamente por criterios artísticos. Las del segundo grupo, que nos comunican datos (hechos, ideas, emociones) serán un éxito o un fracaso dependiendo de su adecuación para conseguir tal propósito en una cultura, un lugar y un tiempo concretos.
Fotos que transmiten información pueden ser tan desagradables como las de tipo policial, de pasaporte, de especímenes de laboratorio biológico. También pueden ser asombrosas, como las de galaxias o estrellas en explosión, o tan útiles y agradables como las de grandes obras maestras de la pintura, inaccesibles a la mayor parte de la gente en museos distantes. En teoría, esas fotos pueden obtenerse automáticamente, por medio de algún robot. Su mayor encomio es el reconocer su fidelidad al original: una calidad técnica que indica habilidad, pero no un pensamiento creativo.
En un peldaño por encima de ese tipo encontramos fotos de familia, que se guardan como ayuda a la memoria, de cómo era la gente, quiénes estaban en una ocasión determinada, en una reunión de sociedad, en un acto académico. También las fotos de ciudades y barrios, de sus transformaciones, de los sitios de trabajo... Muchas de esas fotos se atesoran en familias o como datos de valor social: la imagen sin importancia de hoy será mañana algo entrañable o tema de investigación. Todas esas fotos exigen una elección de momento, ángulo, cámara, que influye en el resultado y puede elevar a la imagen a niveles artísticos por encima de su función de recoger un momento interesante. Pero tanto el fotógrafo como el que ve sus imágenes tienen un interés mayor en la información que se transmite que en cualquier valor estético que pueda contener.
Si lo antiguo y cambiante tiene interés como una especie de "viaje en el tiempo" también lo tiene lo remoto y exótico en nuestra propia época. Relatos de viajes con sus imágenes son la respuesta obvia para nuestro deseo de conocer otros lugares o para compartir con otros la experiencia de visitarlos. Pueden producir el placer de conocer algo nuevo y, si son técnicamente perfectas, las imágenes pueden darnos una sensación extraordinaria de presencia (por ejemplo, las grandes transparencias murales en color de las mejores oficinas de viajes).
En la medida en que esas fotos nos dan información exacta y equilibrada acerca del lugar que representan, merecen nuestra admiración, y el fotógrafo merece nuestro aprecio por la sensibilidad y pericia necesarias para ofrecer imágenes representativas de otro país o cultura. De nuevo, más aún que en las categorías precedentes, la selección del momento adecuado, del punto de vista y los materiales usados, mas la disposición de los elementos en la foto, pueden producir ARTE. Pero la razón de hacer las fotos, casi siempre presentadas como una serie, es el dar información.
Fotos de "la naturaleza" constituyen un tipo restringido de imágenes de otros entornos, no distantes necesariamente, pero que no forman parte de nuestra experiencia común, al menos en el nivel de observación que nos proporciona la cámara. Fotos de cristales, plantas, insectos, animales salvajes, nos dan a conocer y nos hacen accesibles miles de sujetos hermosos e interesantes. Muy frecuentemente exigen un nivel muy elevado de pericia y de paciencia. La autenticidad, exactitud y presentación completa son las cualidades que se buscan; ellas dictan la selección de los medios para obtener la máxima fidelidad y para no alterar al sujeto: trípode, lentes teleobjetivo, flash.
Muchas fotos de la naturaleza nos impresionan con la belleza del sujeto que se nos ofrece. Pero no es una belleza DEBIDA AL HOMBRE: la ha recogido un ser humano, que típicamente se esfuerza por no introducir nada suyo en la foto, por lo menos en cuanto su introducción pueda interferir con las cualidades antes mencionadas. También es posible encontrar ARTE en estas imágenes de la naturaleza, pero esto será un efecto secundario. Muy parecido es el campo de fotos hechas en el contexto de una afición concreta: coleccionar fotos de trenes, autos, aviones, pájaros o cualquier otro sujeto, natural o artificial.
Una extensión de la fotografía de la naturaleza son las imágenes hechas para documentar montañas en su estado natural, parques, arrecifes submarinos, costas, bosques. Quieren dar una experiencia visual de algo hermoso y desconocido, tal vez en peligro de desaparecer; el fotógrafo se oculta. Menos apreciadas, tal vez, pero no muy distintas en su finalidad y su técnica, son las fotos que nos proporcionan vistas de paisajes, flores, animales, sitios famosos, en calendarios, tarjetas postales, "recuerdos" en general. Ni hay una diferencia importante si la imagen es de los edificios en una ciudad o de las cumbres en una cordillera.
Cuando la foto recoge algo interesante como un hecho fugaz, capturado en el momento exacto, tenemos fotografía de NOTICIERO en sus diferentes facetas: deportes, política, guerra, sociedad. La historia se hace presente al observador y queda fijada para la posteridad. Estas imágenes exigen conocer el contexto de las personas y hechos que se presentan: están condicionadas por la cultura en que ocurren los hechos y resultan sin interés -o incluso ininteligibles- para quien no conoce su importancia en ese contexto. Pero para quienes captan su mensaje, la imagen puede ser valiosa, cómica, trágica o repulsiva, como los hechos mismos. Una gran foto periodística tendrá la capacidad de presentar el momento más significativo, el gesto más revelador, el detalle más emotivo de algo de significado o interés universal.
La necesidad de hacer la foto en momentos de tensión, sin tiempo de escoger alternativas, bajo condiciones de luz inadecuada, desde ángulos restringidos, incluso con peligro del fotógrafo, exige una mayor flexibilidad en las exigencias técnicas de la foto. El grano de la imagen, falta de nitidez, fotos movidas, se aceptan como algo natural en esas circunstancias, especialmente en situaciones de guerra. Incluso puede decirse que esos "defectos" se convierten en cualidades positivas, como pruebas de autenticidad y realismo. Y se acepta una metodología de hacer multitud de fotos, para luego escoger la que mejor representa la noticia. La creatividad se centra en el proceso de editar, aunque éste recae frecuentemente en alguien distinto del fotógrafo.
Fotos-noticia, "en clave menor", son las llamadas "fotos de interés humano", que no buscan ser publicadas ni tratan de personas o hechos importantes. Nos dan la sensación de estar presentes a algo que nos resulta interesante por su efecto en nuestras emociones, dándonos la oportunidad de participar en una situación alegre o penosa. Pueden ser fotos de gran valor si lo hacen con éxito, aunque no tengan otras cualidades.
En todos los tipos de fotografía mencionados hasta ahora se puede decir que el sujeto importante es el que está frente a la cámara, no detrás de ella. El fotógrafo plasma y transmite lo que ve, con la mínima modificación posible. Su pericia y sus instintos colaboran para el mismo fin. Y las fotos aparecen ligadas a un tiempo y un lugar: se las aprecia mejor si uno sabe cuándo y dónde se hizo la foto, y por qué (especialmente en fotos-noticia). Sin este contexto, la foto puede ser falta de interés e incluso de significado.
Todos estos criterios cambian cuando hablamos de fotos que son buscadas por sí mismas. En muchos casos no sabemos, ni nos interesa, dónde o cuándo se hicieron, ni aun tal vez qué representan. La foto tiene valor propio, como algo que merece nuestra admiración y que se aprecia por sí mismo, lo mismo que una pintura, un grabado, una alfombra o un mosaico. Su fin es producir el placer estético, aun cuando incluya un contenido intelectual, un "mensaje" para la mente o el corazón. Idealmente debe ser apreciada sin restricciones de tiempo o contexto cultural. El valor de tal foto resta en la utilización de elementos formales para producir una imagen con cualidades visuales del mismo orden que las que se buscan en otros ejemplos de arte gráfico (en dos dimensiones).
No es frecuente que revistas o salas de exposiciones presenten imágenes fotográficas que buscan solamente el valor estético de una obra de Arte, y muy pocos fotógrafos han pasado a la historia por ese tipo de trabajo. Ejemplos clásicos pueden ser los paisajes de Ansel Adams o las composiciones de Edward Weston, obras sobre todo en Blanco y Negro que nos impresionan por su aparente sencillez de medios técnicos, pero que son verdaderos poemas de luz y sombra, de líneas y composición, y que exigieron un gran esfuerzo de trabajo y tiempo para conseguir esos efectos.
En algunas ocasiones entra en juego la "suerte", que siempre favorece a quien está alerta, para capturar un breve momento de luz inesperada o una yuxtaposición de elementos fugaces. Y siempre hay que considerar las muchas imágenes que en un proceso crítico de escoger los negativos y su positivado terminan descartándose. No en vano se dice que el mejor accesorio del fotógrafo es su papelera.
Desde la introducción del ordenador y de la digitalización de imágenes -bien a partir de negativos tradicionales o ya en la cámara que toma la foto- se da con mayor frecuencia una transformación inventiva de la realidad por el uso de programas que ofrecen posibilidades sin límite al que los conoce a fondo. Su utilidad más obvia es la de retocar, eliminar o sustituir elementos que no pudieron controlarse al hacer la imagen original, un proceso que es muy laborioso y limitado en su alcance en la fotografía química. En ese trabajo no se utiliza al ordenador como instrumento propio para conseguir la imagen en su contenido básico. Pero es posible también que éste sea el caso, y que el resultado final sea imposible de obtener de otro modo.
Gran parte de los "efectos visuales" del cine contemporáneo son producto casi exclusivo de esas técnicas, y lo es también mucho de la "fotografía" publicitaria, que apenas es fotografía en el sentido expuesto al comenzar esta discusión. Pero puede ser Arte, comparable a lo que se hizo a mano, con dibujos, aun en el cine de no hace muchos años. Tenemos, simplemente, un nuevo medio expresivo que utiliza el ordenador y sus programas en lugar del pincel o lápiz tradicional.
V.- UN GUIÓN PARA LA CRÍTICA DE FOTOS EN UN CLUB DE FOTOGRAFÍA
Hay grupos de fotógrafos que se centran en un tipo concreto y limitado de fotografía: de la naturaleza, de fondos submarinos, de viajes. O que quieren utilizar una técnica especial: una cámara de gran formato (la escuela del f/64 en América), solamente el Blanco y Negro, fotos de objetos muy pequeños a gran aumento, etc. Cuando el punto de partida es único en este sentido, el trabajo resultante debe juzgarse de acuerdo con esas bases.
Si el grupo es heterogéneo, utilizando la fotografía como un modo de expresar intereses diversos, la crítica debe comenzar con una idea clara de la naturaleza y finalidad de cada foto.
1- ¿Es la foto primariamente INFORMATIVA?
A. Acerca de OBJETOS
a- un documental de lugares, costumbres, gentes.
b- fotos de viajes, típicamente en una serie de diapositivas.
c- naturaleza: animales en su entorno, paisajes, vistas escénicas.
d- arquitectura.
B. Acerca de HECHOS
a- actividades deportivas.
b- de personajes políticos y sus actividades.
c- acontecimientos públicos, desde un incendio a un motín callejero.
d- fotos de interés humano: personas en su trabajo o descanso, alegres o sufriendo.
2- Fotos "BUSCADAS POR SÍ MISMAS", que son primariamente una composición de líneas, formas y colores, con o sin un contenido o mensaje reconocible.
A. FOTOGRAFÍA REALISTA: el autor no cambia a la realidad, sino que selecciona en ellla los elementos que mejor pueden dar placer estético, excluyendo los que estorban.
a- escoge la luz, su ángulo, hora del día, Color o Blanco y Negro.
b- la perspectiva, tamaño relativo de los objetos, profundidad de campo.
c- líneas y formas, variedad, repetición, uniformidad.
d- tono y color: intenso, diluido, contrastado, monocromático.
e- objeto seleccionado. atrayente en sí mismo, o hecho atrayente.
B. NO-REALISTA: "NO IMPORTA QUÉ ES". El fotógrafo aísla algo hasta el punto de convertirlo en un tema propio, o lo cambia por distorsión óptica, manipulación del color, montaje de imágenes o cualquier otra técnica, en la cámara o el laboratorio.
a- distorsiona lo que es todavía reconocible: ¿subraya o crea belleza de líneas, formas, relaciones a otras cosas?
b- diseños "gráficos", en que líneas dominantes, formas y colores, producen un todo con su estructura bidimensional, frecuentemente geométrica.
c- en el laboratorio: solarización, efectos de grabado, bajorrelieve, imágenes múltiples.
d- imágenes no cambiadas, pero vistas en forma inesperada: invertidas, recortadas hasta dejar de ser reconocibles, etc.
e- imágenes tratadas en el ordenador, con resultados que están predeterminados por el programa. El fotógrafo tiene que escoger cómo consigue efectos imposibles en la cámara o laboratorio, y su papel es el de seleccionar qué usa y para qué. En cada categoría habrá fotos excelentes y fotos pobres, y se dará un área de fusión entre los apartados 1 y 2.
Pero si queremos considerar la foto como ARTE, debemos insistir en su atractivo, duradero y universal, por ser algo auto-contenido y suficiente para producir placer estético.
P. Manuel Carreira SJ